Durante el musical "Hamilton", justo después del intermedio a la mitad del espectáculo, la segunda mitad comienza con el personaje nunca antes visto de Thomas Jefferson bajando de un barco desde Francia. La introducción de su personaje tiene como objetivo señalar el paso del tiempo entre los actos y preparar el escenario para las escenas finales de la música. Se roba el show con una canción titulada "¿Qué me perdí?"
Estuve fuera un par de meses manejando algunos asuntos personales y recientemente me encontré tarareando algunos compases de esa canción. ¿Qué me perdí? Bueno, echemos un vistazo:
No importa cuánto lo escuches en CNBC y las noticias, mi cuenta de Amazon y mi tarjeta Visa no han declarado una recesión. Puede confirmar, sin embargo, que hay algo de inflación.
Encontramos un asiento para mi columna en las últimas semanas en el encantador y talentoso Brad Carl. He aprendido mucho de sus columnas en las últimas semanas. He aprendido acerca de todos esos puntos de conversación geniales de la derecha, sacarte de tus manos y los beneficios de dejar a los refugiados en medio de la calle cuando hace frío afuera. Y también aprendí qué equipos de la NFL no elegir en Landmark Pick'em, aunque ya era bastante bueno en eso. Buena suerte con tus calambres de escritor, Brad. Agregue un poco de fibra a su dieta.
Pero no importa cuántos asuntos personales tuve que realizar en los últimos meses, no había forma de escapar del asunto de la "ardilla demasiado agresiva" que apagó las luces en Platte City durante horas. Desde que la vaca de la Sra. O'Leary incendió Chicago, no ha habido tal demostración de fuerza por parte del reino animal. ¿Cómo es que el liderazgo de Platte City no ha emitido todavía una declaración de guerra contra estas 'ratas callejeras saqueadas? Es como si nuestros líderes ni siquiera estuvieran preocupados por estas ardillas que no están destinadas a este mundo.
Una vez vi los restos de una ardilla demasiado agresiva en mi patio trasero. De repente se había ido la luz y volví allí para investigar al más puro estilo suburbano. Allí estaba. Destaco fue porque estaba siendo atendido por 72 ardillas vírgenes en ese momento. Con sus patitas fritas pegadas al aire. Sus ojos fríos y oscuros, como su alma. Y allí estaba él, con su último acto de anarquía, moviéndose con el dedo medio de una ardilla mientras esperaba dos días para que se restableciera mi energía.
ESTO es para lo que el Departamento del Sheriff del Condado de Platte consiguió ese tanque. ESTE es el momento de reunirse. ESTE es el momento en que todos los buenos hombres y mujeres deben acudir en ayuda de su país. Lo único que hay que temer son estas pequeñas ardillas, parecidas a ratas, muertas por dentro y que pronto morirán por fuera. ESTO es lo que me sacó de una jubilación anticipada. La guerra debe librarse, y este barco necesita un capitán.
Manténganse a salvo, mis amigos. Ya estoy de vuelta. Esta pelea no se perderá.
(Obtenga más ideas sobre las ardillas de Chris Kamler en Twitter, donde lo encontrará como @TheFakeNed)