EDITOR:
No hay excusa ni justificación para la noción arrogante de los comisionados del condado de Platte de que pueden elegir no implementar un impuesto que los votantes del condado apoyaron por un margen significativo.
Los absurdos argumentos semánticos de los comisionados sobre el lenguaje de la propuesta de ley son escandalosos. Espero que este asunto llegue pronto ante un juez y pueda ser desestimado como el insulto antidemocrático que es.
La afirmación de Scott Fricker de que su opinión representa las preferencias de todos los residentes del condado que no votaron sólo puede calificarse de ridícula. Parece estar sugiriendo que puede leer las mentes de miles de personas y que estos extraordinarios poderes suyos revelan una asombrosa unanimidad de opiniones.
En vista de lo que estas maniobras han revelado sobre la aparente creencia de los comisionados de que no están sujetos a los votantes que los pusieron en sus puestos, en el año que comienza todos deberíamos prestar mucha más atención a lo que dice y hace la comisión. No merecen nuestra confianza; en cambio, merecen absolutamente que examinemos de cerca sus acciones.
--Teresa Noble Parkville