No puedo recordar el primer juego al que fui con mi papá. En parte, porque había muchos. Tengo recuerdos de perritos calientes y de los asientos Power and Light que mi papá tomaba cuando nadie más quería los boletos en su trabajo. Recuerdo animar a John Mayberry y Freddie Patek. Recuerdo haber sido tan odioso que un extraño me pagó un dólar para ir a sentarme a otro lado.
Recuerdo que los asientos de papá eran los asientos de abajo en el tazón inferior, una sección más arriba del banquillo de los Reales. De vez en cuando, veíamos a Brett, White o Gubie asomando la cabeza por encima del techo de hormigón del banquillo. Recuerdo que no había nada mejor en el mundo.
No recuerdo el primer partido al que llevé a mi hijo. En parte, porque había muchos. Nacido en 2002, tuvimos algunos asientos en el piso superior durante los tiempos difíciles de 2003 y 2004. Kit Pellow y Mike Sweeney. El verano en The K no es lugar para un recién nacido, pero eso no nos impidió empacar bolsas ziploc de galletas Goldfish y biberones de fórmula. Recuerdo hornear en el calor de agosto cuando hacía tanto calor que necesitábamos encontrar el túnel con la esperanza de que tuvieran el agua "gratis". Recuerdo haber olvidado la toalla fría que íbamos a usar en el cuello y en su lugar humedecer algunas de esas toallas de papel marrón del baño con agua para refrescarnos. Recuerdo la primera vez que lo dejamos ir a comprar helado solo. Era lo suficientemente mayor, pero mi corazón se detuvo todo el tiempo hasta que regresó. Recuerdo haberle recordado que no corriera por la explanada, aunque eso fue lo que hicimos mi primo y yo durante una década, muchas décadas antes.
Recuerdo los juegos de playoffs en 2014 y 2015. Recuerdo llevar a mi papá y a mi hijo a un juego de playoffs y estar convencido de que no había nada mejor en el mundo.
Recuerdo el último partido al que fui con mi papá y mi hijo. En parte porque fue la semana pasada. Papá ha tenido algunos problemas de salud últimamente y recuerdo que me preocupaba si su andador cabría en la parte trasera del auto. Recuerdo recordarle que tome su etiqueta de discapacidad para que podamos estacionar cerca. Si bien estaba tan agradecida de que mi hijo y su amigo compraran boletos para sus padres y los padres de sus padres, sigo preocupado de que papá estuviera lo suficientemente saludable dos meses después de la cirugía a corazón abierto para ir. Recuerdo estar nervioso todo el tiempo.
No recuerdo el primer juego. Los recuerdo a todos. No hay nada mejor en el mundo.
(Crea recuerdos con Chris Kamler en Twitter, donde lo encontrarás como uns @TheFakeNed)