Saint Luke's Northland Hospital se ha visto afectado por una demanda por lesiones personales presentada por la esposa de un hombre que buscó tratamiento en la sala de emergencias pero finalmente murió.
Kevin Gordanier, de Kansas City, de 50 años, visitó la sala de emergencias en diciembre de 2017 después de enfermarse con lo que creía que eran síntomas parecidos a los de la gripe.
Kevin y su esposa, Kim Gordanier, alertaron al personal de emergencia que él era un diabético tipo 2 que no estaba tomando su insulina porque no podía comer debido a sus síntomas similares a los de la gripe.
La demanda de 12 páginas, presentada el jueves 19 de septiembre en el condado de Platte, alega que el Hospital Saint Luke's Northland no abordó la diabetes de Kevin ni analizó su nivel de azúcar en la sangre. En cambio, el personal de la sala de emergencias confirmó que Kevin tenía influenza A y le recetó Tamiflu antes de darle el alta del hospital, dice la demanda.
Además, sostiene que Lance Waldo, un médico de la sala de emergencias, dio de alta a Kevin del hospital con "niveles de azúcar en la sangre potencialmente mortales pero curables y sin instrucciones sobre cómo abordar esos niveles de azúcar en la sangre mientras experimenta síntomas similares a los de la gripe".
El 1 de enero de 2018, Kevin se despertó "extremadamente enfermo" e "incapaz de moverse por sus propios medios". Kim notó que su esposo estaba luchando por comunicarse y controlar sus funciones corporales, lo que la llevó a llamar al 9-1-1, dice la demanda.
Kevin regresó al Hospital Saint Luke's Northland donde le diagnosticaron cetoacidosis diabética, una acumulación de ácidos en su sangre, que finalmente terminó con la vida de Kevin, estipula la demanda.
“Saint Luke's Northland Hospital tenía el deber de actuar como otras instalaciones de atención médica situadas de manera similar al brindar atención y tratamiento a pacientes diabéticos dependientes de la insulina en la sala de emergencias cuando experimentaban síntomas similares a los de la gripe”, afirma la demanda.
Las acciones del Dr. Waldo y otro personal de emergencia fueron “atroces, imprudentes y demostraron un desprecio consciente por la seguridad de los demás”, dice la demanda.
Kim Gordanier busca una compensación alegando que se le ha privado del “servicio de atención, comodidad, compañía, orientación, apoyo, consejo, capacitación, afecto y amor de Kevin Gordanier”.
Los acusados enumerados en la demanda incluyen a los médicos de emergencia de Metro Lance Waldo MD, Whitney Lage RN, el Hospital Saint Luke's Northland y dos empleados de emergencias no identificados.
La demanda por negligencia fue presentada por el abogado Stephen Gorny con Gorny Law Firm.